Barroco
El Barroco fue un período de la historia en la cultura occidental que produjo obras en numerosos campos artísticos: literatura,arquitectura, escultura, pintura, música, ópera, danza, teatro, etc. Se manifestó principalmente en Europa occidental, aunque debido al colonialismo también se dio en numerosas colonias de las potencias europeas, principalmente en Latinoamérica. Cronológicamente, abarcó todo el siglo XVII y principios del XVIII, con mayor o menor prolongación en el tiempo dependiendo de cada país. Se suele situar entre el Manierismo y el Rococó, en una época caracterizada por fuertes disputas religiosas entre países católicos y protestantes, así como marcadas diferencias políticas entre los estados absolutistas, donde la aristocracia ejercía un férreo poder, y los parlamentarios, donde una incipiente burguesía empezaba a poner los cimientos del capitalismo.
También se refiere a lo deforme y lo extravagante.
Dejo de ser un término peyorativo para convertirse en un movimiento cultural.
Fue importante no solo para la literatura, sino para los aspectos de la vida: música, arquitectura, arte, pintura y la escultura, etc.
Barroco en Latino América
El barroco vino al continente americano por medio de los españoles, por lo que hizo que este alcanzara su mayor expresión durante el siglo XVIII, al mezclarse con los diversos aportes indígenas. Esta mezcla da origen a un estilo muy característico que ayudó a enriquecer las fachadas de los edificios. Este estilo se hizo totalmente americano al incorporar lo natural a los diversos elementos decorativos de cada región.
Se desarrolló de manera más resaltante en México; de ser una imitación del estilo español, se convirtió en un estilo propio, aportando nuevos elementos característicos del indígena, con lo que el barroco se tornó un barroco hispano-indígena.
Las civilizaciones indígenas más importantes del continente americano, como los mayas, incas y aztecas, se ven influenciadas por los españoles, a su llegada al continente. Es por eso que México y Guatemala se consideran como lugares importantes donde se desarrolla con mayor importancia este estilo.
Las civilizaciones indígenas más importantes del continente americano, como los mayas, incas y aztecas, se ven influenciadas por los españoles, a su llegada al continente. Es por eso que México y Guatemala se consideran como lugares importantes donde se desarrolla con mayor importancia este estilo.
Características del Barroco en Latino América:
La escritura de crónicas acerca de la vida en las pequeñas ciudades.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBoWlrfOhzCP7bTKLePwKsPJ5TkPUtgvZx_PHhx6fIHlahyphenhyphenOHWjpXS4HbFdOjwt2qzKNh8Bm5u5eNdni61_8Oms6_zEAe06v2WLPV7e58aJTvZ_w0ydTjo0UuZfAtEMJ6wgweKufGrQ8M/s200/latinoamerica%5B1%5D.jpg)
La búsqueda de identidad, que se simboliza en la figura del mestizo.
La descripción del paisaje florido y variado.
La presencia de las culturas precolombinas en los escritos.
CONTEXTO HISTÓRICO
El Barroco español se produce en medio de los llamados Siglos de Oro de la literatura española. España estuvo gobernada en ese lapso por tres monarcas: Felipe II, Felipe III y Felipe IV, gobernando este último hasta 1665. Felipe II, hijo y sucesor de Carlos V del Sacro Imperio Romano y I de España, por abdicación de este, tomó posesión del trono español en 1556.
Durante la centuria anterior a esta, España había alcanzado su mayor unidad y extensión territorial. Por herencias, conquistas, convenios diplomáticos o matrimonios reales, llegaron a estar sometidas al cetro de Carlos V, Nápoles y Sicilia; Flandes, Alemania, Hungría y Portugal, aparte de las nuevas y ricas tierras de América. Por el contrario, a Felipe III y Felipe IV les tocó perder una a una todas las tierras europeas. Esto ocasionó graves problemas, religiosos, políticos, internos e internacionales.
Escritores del barroco en Latino América
Sor Juana Inés de la Cruz
(Juana Inés de Asbaje y Ramírez; San Miguel de Nepantla, actual México, 1651 - Ciudad de México, id., 1695) Escritora mexicana. Fue la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII. Niña prodigio, aprendió a leer y escribir a los tres años, y a los ocho escribió su primera loa. Admirada por su talento y precocidad, a los catorce fue dama de honor de Leonor Carreto, esposa del virrey Antonio Sebastián de Toledo. Apadrinada por los marqueses de Mancera, brilló en la corte virreinal de Nueva España por su erudición y habilidad versificadora.
Pese a la fama de que gozaba, en 1667 ingresó en un convento de las carmelitas descalzas de México y permaneció en él cuatro meses, al cabo de los cuales lo abandonó por problemas de salud. Dos años más tarde entró en un convento de la Orden de San Jerónimo, esta vez definitivamente. Dada su escasa vocación religiosa, parece que sor Juana Inés de la Cruz prefirió el convento al matrimonio para seguir gozando de sus aficiones intelectuales: «Vivir sola... no tener ocupación alguna obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros», escribió.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrW5K0SHw8oYWkOPIoqQPIHhsYzB4Q18yntuz0j3q6PinaSqHoJQf7Z5XeXjpuIAFrAd6q0ceuBEu41Lpu2Ow2q4L6v5yx3o2PkYowo78wAz_qtfGpjx6CopGX0nkoQxb5Q7Sy32_CpNHt/s200/shadow_woman.gif)
Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.
Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho
que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.
Juan Ruiz de Alarcón
(Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza; Taxco o Ciudad de México, 1580 - Madrid, 1639) Autor dramático que, aunque nacido en México, es considerado una de las figuras más destacadas del teatro español de los Siglos de Oro.
Era hijo de una familia acomodada de ascendencia española, ilustre sobre todo por el apellido materno. Su padre tenía una posición definida en la minería del Real de Minas de Tasco. Estudió en la Universidad de México desde 1592 y se trasladó a España en 1600, donde se graduó de bachiller en Cánones en el mismo año, y en Leyes, en 1602 (Universidad de Salamanca). Pero su estancia en España se hizo pronto económicamente difícil y sólo obtuvo apoyo de un pariente sevillano, Gaspar Ruiz de Montoya; después de ejercer sin título la abogacía en Sevilla, logró repatriarse, aunque tuvo que hacerlo probablemente en el séquito del arzobispo fray García Guerra en 1608, tras haber intentado inútilmente la vuelta en el año anterior.
Si eres Dios, ¿cómo no has visto
que es mi locura fingida?
Si los pensamientos ves,
¿cómo te he engañado en esto,
pues tu corona me he puesto
para arrojarla a mis pies?
//////
Y así, obediente ya a lo que dispuso
la deidad, de mi patria vine huyendo
aquí, donde Betzaida un tiempo ha sido,
donde Corozaín tuvo su nido.
Aquí empecé a educarte, y aquí el hado
te anticipó en un término sucinto
en estación pueril, cuerpo esforzado,
y en tierna infancia racional instinto:
pues apenas hubiste saludado
en el trópico al sol el curso quinto
cuando tu brazo persiguió las fieras,
cuando voló tu ingenio a las esferas.
///////
Y yo me pare sobre la arena del
mar, y vi una bestia subir del
mar, que tenía siete cabezas y diez
cuernos; y sobre sus cuernos diez
diademas; y sobre las cabezas de ella,
nombre de blasfemia.
//////
Quiero matar contigo el argumento
de la sangre de adan que en tí he heredado,
porque no deje mi rigor prescrito
de cometer también este delito.
Carlos de Sigüenza y Góngora
(México, 1645- id., 1700) Escritor y científico mexicano. Fue profesor de astronomía y de matemáticas en la Universidad de México. Ingresó en la Compañía de Jesús, de la que más tarde se separó. Participó en expediciones científicas y colonizadoras y desarrolló una vasta labor investigadora, patente en el Manifiesto filosófico contra los cometas (1681) y en la Libra astronómica y filosófica (1690). Sus textos históricos se han perdido en su mayor parte. Es autor también de narraciones (Infortunios de Alonso Ramírez, 1690) y de poemarios (Primavera indiana, 1668; Triunfo parténico, 1683;Oriental planeta evangélico, 1700).
Soneto del triunfo parténico
Si celeste, si cándida, si pura
es etérea azucena al Sol luciente,
cuando indultando a Delos por su Oriente
privilegia de intacta su hermosura,
¿cómo pudo el borrón de sombra impura
profanar su excepción? ¿Cómo indecente
villana espina horrorizar ardiente
la luz nevada que aun en Delos dura?
Si en la sombra no hay sombra, si en la idea
la mancha falta, no queriendo el Día
que menos que de luz su cuna sea,
¿cómo el Original? ¿Cómo podía
hallarse impuro con la culpa fea,
siendo de luz la sombra de María?
Si celeste, si cándida, si pura
es etérea azucena al Sol luciente,
cuando indultando a Delos por su Oriente
privilegia de intacta su hermosura,
¿cómo pudo el borrón de sombra impura
profanar su excepción? ¿Cómo indecente
villana espina horrorizar ardiente
la luz nevada que aun en Delos dura?
Si en la sombra no hay sombra, si en la idea
la mancha falta, no queriendo el Día
que menos que de luz su cuna sea,
¿cómo el Original? ¿Cómo podía
hallarse impuro con la culpa fea,
siendo de luz la sombra de María?
Bartolomé Leonardo de Argensola
Tras un primer aprendizaje en Barbastro, en 1574 fue a Huesca para cursar estudios de Filosofía y Jurisprudencia, y más tarde estudio Griego, Retórica e Historia Antigua en Zaragoza bajo la dirección de Andrés Scoto. Posteriormente, marcha a Salamanca, donde estudió Derecho Canónico y Teología entre 1581 y 1584. Durante este periodo tuvo ocasión de conocer a Fray Luis de León con quien compartía la afición por los clásicos. Sus primeras composiciones poéticas datan de esta época. Ese mismo año es ordenado sacerdote gracias a una dispensa papal, pues con veintidós años aún no estaba en edad canónica de recibir el ministerio.
Aunque Ovidio
Aunque Ovidio te dé más documentos
para reírte, Cloe, no te rías,
que de pez y de boj en tus encías
tiemblan tus huesos flojos y sangrientos;
y a pocos de esos soplos tan violentos,
que con la demasiada risa envías,
las dejarás desiertas y vacías,
escupiendo sus últimos fragmentos.
Huye, pues, de teatros, y a congojas
de los lamentos trágicos te inclina,
entre huérfanas madres lastimadas.
Mas paréceme, Cloe, que te enojas;
mi celo es pío; si esto te amohína,
ríete hasta que escupas las quijadas.
para reírte, Cloe, no te rías,
que de pez y de boj en tus encías
tiemblan tus huesos flojos y sangrientos;
y a pocos de esos soplos tan violentos,
que con la demasiada risa envías,
las dejarás desiertas y vacías,
escupiendo sus últimos fragmentos.
Huye, pues, de teatros, y a congojas
de los lamentos trágicos te inclina,
entre huérfanas madres lastimadas.
Mas paréceme, Cloe, que te enojas;
mi celo es pío; si esto te amohína,
ríete hasta que escupas las quijadas.
José Wilfredo Hernández Peñate #14 2"A"
No hay comentarios:
Publicar un comentario